¿Qué puede hacer el oxígeno disuelto por su cultivo?

Artículo publicado en Empresa de marihuana

En el cultivo, pocas cosas son absolutas. Una de ellas, sin embargo, es indiscutible: Las plantas necesitan oxígeno para crecer. La cuestión es: ¿cuánto?

A menudo suponemos que un cultivo obtiene lo que necesita del agua de riego que le proporcionamos. En realidad, la investigación -y la aplicación práctica- demuestran que infundir más oxígeno en el agua puede ayudar a llevar a las plantas a un nuevo nivel. Vemos que las raíces se inician más rápido, crecen más gordas y desarrollan más pelos radiculares que les ayudan a absorber los nutrientes.

El oxígeno disuelto se ha estudiado durante años, pero la dificultad ha sido cómo conseguir la máxima cantidad de oxígeno en el agua. El agua de la ciudad y de los pozos sólo contiene 8 partes por millón de oxígeno disuelto como máximo, mientras que los estudios han descubierto que las plantas absorben la mayor cantidad de nutrientes con niveles de oxígeno disuelto de 18 a 25 ppm.

La inyección de oxígeno disuelto consume mucha energía. La mayoría de los sistemas producen más burbujas que oxígeno real, por lo que el resultado es sólo un ligero aumento del oxígeno. Los cultivadores han observado que los sistemas que utilizan piedras de aire o la primera tecnología de infusión no han proporcionado el rendimiento de la inversión necesario para justificar el gasto y la prueba de ajustar la producción en el cultivo. Pero la tecnología más reciente, la infusión de oxígeno molecular, puede aumentar los niveles de oxígeno disuelto sin producir demasiadas burbujas ni utilizar mucha energía.

La infusión de oxígeno molecular utiliza un grupo de módulos de fibra patentado construido a partir de una fibra especial de transferencia de masa. Tiene una propiedad única, ya que un pie cúbico de la misma tiene 7.500 pies cuadrados de superficie. Esto permite al material crear una gran interfaz entre el agua y el oxígeno.

Cuando el agua pasa por las fibras huecas llenas de oxígeno de un bote, se somete al proceso de infusión de oxígeno. Cada fibra está presurizada con oxígeno puro. Los poros de la fibra son muy pequeños, de modo que sólo el oxígeno, y no las burbujas, puede pasar a la corriente. Las moléculas de oxígeno fluyen entre las moléculas de agua y se mantienen estables en suspensión incluso durante el riego.

Se trata de una forma extremadamente eficaz de infundir oxígeno en el agua porque utiliza la transferencia de masa para realizar la infusión, lo que la hace más económica y productiva que otra tecnología. De hecho, niveles de oxígeno disuelto tan elevados sólo suelen verse en los laboratorios. Al realizar la infusión sin burbujas, las moléculas se mantienen estables, lo que garantiza que lleguen a las raíces.

El cultivador gestiona la concentración de oxígeno en cada fase del cultivo. La infusión de oxígeno molecular permite a los cultivadores sobresaturar el agua a diferentes niveles para diferentes escenarios de cultivo. Los cultivadores de cannabis han informado de su éxito con puntos de ajuste entre 20 y 30 ppm. Proporcionar más oxígeno disuelto a las raíces de las plantas es comparable a aumentar los niveles de oxígeno en los maratonistas. Se trata de una mejora del rendimiento del tipo más puro: en cuanto el agua sale del infusor, está lista para su uso en el riego.

A medida que las raíces se expanden, se engrosan y aumentan su ritmo de desarrollo, vemos otros beneficios que las acompañan. Las plantas empiezan a absorber los nutrientes de forma más agresiva. A su vez, se alimentan menos, y algunos cultivadores de cannabis informan de que pueden reducir sus costes de alimentación hasta en 15%. Además, se ha informado de un aumento del rendimiento de hasta 11%.

Y eso demuestra mejor que nada lo que el oxígeno disuelto puede hacer por tu cultivo.